“El saludo dignifica a quien lo hace no a quien lo recibe”; con estas sabias palabras inicio su discurso el Presidente de la República General Otto Pérez Molina, durante el Acto de Saludo del Ejercito a su Nuevo Comandante General.
Una de tantas cosas que aprendí y puse en práctica a lo largo de mi carrera militar, fue una ordenanza del Reglamento para el Servicio Militar en Tiempo de Paz, el cual establece en el Artículo 503 que “El saludo es una obligación, cuya práctica no solo hace visible el espíritu de subordinación y disciplina en el Instituto armado, sino que por su parte refleja el signo de autoridad, que el superior jerárquico tiene sobre los que le están subordinados por grado o empleo.”
Agregando que ese mismo reglamento, también establece en su Artículo 619, que “el saludo y su respuesta son siempre una muestra de respeto y compañerismo recíprocos, una prueba de preparación homogénea en el personal del Ejército y dan una muestra del espíritu y disciplina que reina en la institución. Quise citar ambos artículos, para recalcar que las instituciones se basan en normas que deben obedecer y respetar. Así es el Ejército, el cual me siento orgulloso de comandar.
Dicho orgullo deriva de esa disciplina que se pone de manifiesto no solamente en este acto, sino que la he presenciado a lo largo de muchos años. ”
Por otra parte expresó “Quiero recordar, cómo esa obediencia al poder políticamente electo se ha puesto de manifiesto. En 1996, para la firma del Acuerdo de Paz Firme y Duradera, la institución armada asumió la responsabilidad, de salvaguardar la vida de aquellos que días antes consideraba como el oponente armado y que por la firma de un acuerdo político, pasaban a ser ciudadanos objeto de su protección.”
Añadiendo que “Así como sucedió en ese instante, he presenciado cómo las Fuerzas Armadas han cumplido con entrega y profesionalismo con las misiones que les han sido asignadas. Si bien los resultados no son los esperados, ello no obedece a negligencia alguna de ustedes; considero que ha sido por el erróneo empleo de los recursos que el Estado dispone para enfrentar las amenazas actuales.”
Actualmente mencionó “Guatemala, vive un momento marcado por la preocupación de la seguridad pública. A pesar de haber arribado a los quince años de finalizado el enfrentamiento armado interno, las expectativas ciudadanas no llegan a satisfacerse, relegando no sólo a la seguridad sino el desarrollo social en otros ámbitos. La aspiración por lograr una Guatemala prospera y segura es lo que ha motivado el proyecto político, que la ciudadanía ha reconocido como alternativa en el reciente proceso democrático eleccionario.”
En otro tanto de su discurso refirió “Ayer presté mi juramento sobre la Constitución Política de la República, misma que contiene el rol del Ejército, ya sea en tiempo de paz como en caso de calamidad pública.
Hoy demando de ustedes, todo su empeño para cumplir el mandato constitucional con énfasis en la meta que les trazo; lograr la interdicción de las amenazas externas y contribuir a neutralizar a los grupos armados ilegales, mediante el empleo del poder militar, por medio de la recuperación y mantenimiento del control de los espacios aéreos, marítimos y terrestres, realizando operaciones de apoyo interinstitucional, con el propósito de alcanzar y mantener condiciones de seguridad favorables al pleno desarrollo del ciudadano”.
Además añadió “Esto constituye desde este momento el concepto estratégico militar para el apoyo en el ámbito de seguridad pública. Deseo también manifestarles que espero de los comandantes, jefes y directores, el ejercicio de liderazgo efectivo y basado en principios y valores, que asegure en cada soldado, en sus diferentes fuerzas y jerarquías un alto sentido de responsabilidad, entusiasmo, comprensión y entereza en el cumplimiento de sus funciones.”
Por otro lado señaló “Otro concepto conocido por ustedes es aquel que reza: Quien da la misión da los medios. En ese sentido, la Carta Magna me ordena proveer de los recursos necesarios a la defensa y a la seguridad de la Nación, así como a la conservación del orden público.
Para cumplir con ello, me comprometo a proporcionar al Estado de Guatemala a través de sus fuerzas armadas, medios tecnológicos de vigilancia y control, movilidad y control terrestre, aéreo y naval, con la adquisición de vehículos terrestres, aviones de combate adecuados a nuestro territorio, así como guardacostas y lanchas rápidas para lograr la interdicción y neutralizar el ingreso de drogas.”
Esto va acompañado Resalto “de un Plan de seguridad fronteriza, para control de los pasos y las rutas logísticas que utilizan las organizaciones criminales, así como de un Programa de creación de unidades militares de Fuerzas Especiales y de Policía Militar.
Aunado a la articulación de esfuerzos interministeriales, tanto al interior con Gobernación y Defensa como con sus contrapartes en países vecinos y la región, fortaleciendo las iniciativas regionales de seguridad de Centro América tales como las del SICA, CFAC, CARSI, y GANSEG entre otras.”
En su discurso resalto que “Esto obedece a que el Estado de Guatemala, inmerso en un contexto internacional intensamente afectado por flagelos contemporáneos, se ve desafiado a emplear lo mejor de sí, para enfrentar a organizaciones delictivas demandantes de altos niveles de rendimiento institucional. La comprensión de tal circunstancia nos lleva también a impulsar el esfuerzo regional, que armonice la atención de amenazas comunes y compartidas.
Para lograr la aspiración ciudadana, es necesaria la armonización de los recursos del Estado, dentro de los cuales, los gubernamentales, son de especial importancia y el punto de partida para generar ese esfuerzo que incorpore a la ciudadanía en su conjunto.”
“Guatemala tiene el compromiso de ser promotor de la paz mundial, participando en misiones de paz y humanitarias, lo cual se ve ampliado ahora con nuestra condición de miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. En este sentido, en su trayectoria el Ejército de Guatemala ha dado a conocer el potencial humano guatemalteco, llevando su capacidad y experiencia más allá de nuestras fronteras, contribuyendo al noble ideal de la paz, que en el ámbito internacional se ha requerido. La participación en este tipo de misiones, deberá ser una oportunidad dual, por un lado contribuir a la paz y por otro fortalecer nuestras capacidades.”
En relación a lo anterior expresó “Entiendo que ello requerirá del sacrificio no solo de ustedes sino también de sus familias, pero las condiciones de vida y otros aspectos sociales han sido relegados, a pesar que de manera reiterada se citan sus precariedades, por eso mejoraremos las condiciones laborales, salariales, de salud y previsionales fortaleciendo el Instituto de Previsión Militar, el Centro Médico Militar e implementando una política de personal enfocada en atender esos factores, por ser estímulos que coadyuvan al cumplimiento de misiones, que como ya se ha dicho serán demandantes.”
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