El liderazgo y los
Acuerdos de Paz.
El tema del liderazgo en la actualidad es de sumo
interés, en virtud de que está vinculado a la presente crisis mundial en que se
debate la humanidad; desde mi punto de vista muy particular la crisis global se
debe a la falta de liderazgo efectivo que pueda dirigir a la sociedad hacia el
tan anhelado desarrollo y progreso, pero sobre todo encaminado al bienestar
colectivo.
Por lo tanto bajo esta premisa como primer paso debemos
tener clara la diferencia entre el líder y el liderazgo, porque cuando se habla
de líder se habla de personas específicas dentro de una agrupación u
organización, en tanto que el liderazgo nos habla de la función, del trabajo
que desarrolla el líder.
El liderazgo es un plural, no se puede pensar en un líder
sin su equipo e inversamente un equipo sin su líder; son dos realidades que se
necesitan mutuamente, veámoslo de esta manera el líder es un servidor del
equipo, porque el equipo funciona mejor con un liderazgo compartido de manera democrática,
consensuada, e incluyente.
Por otra parte cuando una persona tiene la capacidad de
movilizar o inspirar a la gente para que alcance determinados objetivos de una
manera satisfactoria para el grupo de personas al que representa, podemos decir
que tiene liderazgo.
Pero, sin embargo, los hechos ocurridos en los últimos 25
años, nos han heredado una cultura del caudillismo, es decir que estamos
acostumbrados a tener en nuestras organizaciones o agrupaciones un jefe supremo
que controla toda la organización u agrupación.
Es precisamente ante esta situación que surge la exigencia
de construir un nuevo liderazgo, reconstruyendo los conceptos y definiciones
que las personas tienen del liderazgo, es algo imprescindible el que se
construya desde la práctica diaria.
Siendo nosotros mismos el motor que haga el cambio de pensamiento,
lo que indudablemente generá ese liderazgo que es sumamente necesario en
nuestras organizaciones sociales y que nuestro país necesita con urgencia.
¿Está Guatemala preparada para estos cambios en el rubro
del Liderazgo?, para responder a esta interrogante se hace necesario
remontarnos a la historia reciente de nuestro país.
Teniendo en cuenta que nuestra realidad nacional fue de
36 años de Conflicto Armado Interno entre la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca (URNG) y el Ejercito de Guatemala, por la búsqueda de
reiniciaciones sociales que los mantuvo enfrentados afectando a la sociedad
guatemalteca en general.
Y que para ponerle fin fue necesario que representantes
de estos dos sectores se sentaran a dialogar y negociar sus respectivas
posiciones, este proceso duró del año 1986 al año de 1996, al cual se le conoce
como Proceso de Paz y que condujo a la aprobación y firma de varios acuerdos, a
los que denominaron Acuerdos de Paz mismos que sirvieron de base para finalizar
dicho enfrentamiento armado.
La verdad no me he desviado del tema del liderazgo, pero
para entender a profundidad este tema es necesario llegar al meollo del asunto,
ello en virtud de que los Acuerdos de Paz, ya sean operativos o sustantivos
entre los que sobresalen el Acuerdo Sobre la Identidad y derechos de los
Pueblos Indígenas, el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y Situación
Agraria, Acuerdo sobre Reformas Constitucionales y Régimen Electoral, y el más
importante el Acuerdo de Paz Firme y Duradera.
Desde mi humilde punto de vista No solo se hace necesario
conocerlos sino que también nos debemos de sentir obligados a apoyarlos
incondicionalmente, haciendo todo lo que este a nuestro alcance para lograr su
cabal cumplimiento.
En este sentido es importante mencionar luego de analizar
brevemente pero de manera sustanciosa nuestra historia reciente, el destacar
que el 29 de Diciembre de 1996 inicio para Guatemala una etapa nueva, con la
firma de la Paz Firme y Duradera.
Pero para que esa Paz sea posible en nuestro país es
necesario que exista voluntad y buena disposición para lograr un verdadero
cambio, y este debe ser desde nosotros mismos, desde el cambio de actitudes
negativas en actitudes positivas, en nuestro trabajo honesto, en nuestras
familias y en nuestra sociedad.
En relación a lo anterior debemos tomar en cuenta que en
los albores de este Siglo XXI, es sumamente importante pensar en un relevo
generacional, es decir que nuevos lideres tomen las riendas de las
organizaciones o agrupaciones, pero con nuevas ideas, nuevos conceptos, que nos
ayuden a conseguir el bienestar social No solo de un pueblo sino de la Sociedad
guatemalteca en general.
Por supuesto es necesario estar consientes que los
lideres No nacen ni se fabrican en escuelas de lujo, sino que se hacen a si
mismos por la determinación de serlo, no hay ninguno de nosotros que en algún
momento, en que en más de alguna situación no dude en ponerse al frente y
ocupar entonces una posición de liderazgo.
En el mundo y de manera muy particular en Guatemala, se
necesitan liderazgos capaces de formular visiones compartidas por audiencias
cada vez mas amplias, necesitamos liderazgos dotados de legitimidad basados en
la credibilidad y confianza que inspiren, lo que depende automáticamente de las
cualidades personales, y de un proceso de coherencia entre el discurso, las
acciones y los resultados.
Insisto en nuestro país necesitamos liderazgos capaces No
de ahogar los conflictos sino de saber enfrentarlos positivamente, que puedan
convertir demandas, valores y motivaciones conflictivas en cursos de acción
coherentes, pues estamos claros que ningún experto Nacional e Internacional
podrá sacar de su maletín de soluciones una Varita Mágica que evite a los países
de Latinoamérica incluyendo a Guatemala, los sufrimientos del Progreso y el
Desarrollo.
Analicemos, siempre que estamos en tiempos de Crisis
Económicas, Políticas, y en épocas de Electorales, tendemos a buscar liderazgos
erróneos y pedimos a voz en cuello que venga alguien con una respuesta a
nuestros problemas, con decisión, con
fuerza y un mapa del futuro, alguien que sepa a donde ir, alguien que convierta
en simples los problemas complejos.
En lugar de buscar salvadores, deberíamos buscar un
liderazgo que nos desafié a enfrentar los problemas y buscar soluciones, pero
sobre todo que nosotros mismos cambiemos de actitudes de conducta y de valores.
Y coadyuvemos con ello al tan anhelado Progreso y Desarrollo de nuestro amado
país.
Por otra parte, todos los líderes positivos, saben estas
cosas tan simples que a continuación enumerare y que solamente un verdadero
líder pone en práctica:
- No se es
líder por ser querido o admirado, se es líder porque los seguidores hacen
las cosas correctas y obtienen los resultados esperados. Popularidad No es
Liderazgo.
- Que el liderazgo
No es rango, privilegio, títulos, dinero, es hacerse responsable y ponerse
al frente.
- ¿No se
preguntan ¿Qué quiero? Sino que debe hacerse. Luego se preguntan que puedo
y debo hacer.
- Los lideres
establecen la diferencia con ejemplos, No son predicadores son hacedores.
- No temen a
la fuerza de sus agremiados o asociados, o al cambio generacional porque
saben que el mayor logro y gloria consiste en atraer a su servicio mejores
personas que ellos.
- Se someten a
la prueba del espejo para comprobar cada mañana que la persona que ven es
la persona respetable que quieren ser.
- Son
tolerantes con la diversidad de pensamiento de sus colaboradores, pues no
buscan copias al carbón de si mismos.
A 15 años, 09 meses y 29 días de la firma de la Paz Firme
y Duradera, hemos asimilado que un solo leño No arde, y de la misma manera un
solo sector de la sociedad No podrá construir la Paz.
Porque la Paz que hemos de construir debe recorrer el
camino del dialogo, en el que no haya lugar a represalias o venganzas, en donde
no exista la Discriminación ni el Racismo ya sea cultural, étnico, religioso, ideológico,
o de estatus social.
Lo anterior es compromiso de todas y todos, en el que
cada uno este consciente de que posee el potencial adecuado y que en cualquier
momento puede tomar la posición de líder y ejercer un liderazgo positivo.
Javier Ramírez.
PD/ Quiero de manera especial manifestar mi profundo
respeto por el esfuerzo realizado a los estudiantes de nuevo acuño, por
concluir satisfactoriamente sus estudios de nivel medio, diversificado o
superior, y que se graduaron este año sin importar su Carrera Profesional.
Y Que indudablemente de ellos saldrá el nuevo relevo
generacional, es decir nuevos lideres que tomen las riendas de las
organizaciones o agrupaciones, pero con nuevas ideas, nuevos conceptos, que contribuyan
a alcanzar el bienestar social No solo de un pueblo, sino de la Sociedad
guatemalteca en general.
Mi admiración por su dinamismo, su fuerza avasalladora y
su incontenible ímpetu y su deseo de superación y de la búsqueda de nuevas
carreras profesionales que les permitan contribuir al desarrollo y progreso de
ustedes, sus familias y la sociedad guatemalteca en general. Y por no
conformarse con las carreras profesionales tradicionales y buscar nuevos
caminos de aprendizaje.
Para finalizar este artículo deseo patentizarles mis
sinceros deseos porque el camino de la vida les depare muchos éxitos. Que en
los momentos más difíciles, cuando los vientos y la tormenta sean más fuertes la fortaleza de su espíritu que les caracteriza,
los mantendrá de pie.
Pero si en algún momento desfallecen, puedan recordar que
“Las y los líderes pueden caer al suelo, pero se permiten levantarse, sacudirse
el polvo, y seguir de frente, porque saben que al llegar a la cima, les espera
un nuevo horizonte que recorrer.”
Deseo de todo corazón que cada uno de sus días este lleno
de Luz, y que puedan elevar una oración, un agradecimiento al líder supremo, al
líder que todo lo puede, a Dios nuestro señor. Amén.