Antes de su distribución, las vacunas han sido probadas con éxito en ensayos clínicos. La OMS está aplicando criterios estrictos – precalificación – para asegurar la calidad de vacuna contra la Influenza “A” H1N1 que ha sido donada y comprada por la Organización para el despliegue a los países que la necesitan.
En una primera jornada el MSPAS inició la vacunación a grupos prioritarios tales como Personal de salud que tiene contacto con pacientes del sector público y privado, mujeres embarazadas (a partir del cuarto mes de embarazo) enfermos crónicos y personas de la tercera edad.
La semana pasada se llevaron a cabo jornadas de vacunación en algunas instituciones públicas como el Hospital General San Juan de Dios, Instituto Nacional de Electrificación y Centro de Atención Médica Integral para Pensionados (CAMIP) del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), entre otros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) donó 1.3 millones de dosis de la vacuna contra la pandemia en marzo pasado, y desde entonces comenzó la vacunación contra el virus de la Influenza “A” H1N1 conjuntamente con otros 15 países del continente americano: Anguila, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bermuda, Brasil, Costa Rica, México, Montserrat, Nicaragua, Panamá, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago.
Se estima que los países y territorios en América Latina y El Caribe tendrán acceso aproximadamente a un total de 170 millones de dosis de vacuna contra influenza “A” H1N1, lo que permitirá proteger a las poblaciones de riesgo estimadas por los Ministerios de Salud de los Estados Miembros.
“En este momento, el 70 por ciento de los virus que están circulando son del tipo de “A” H1N1, por tal razón es muy importante que la gente se vacune, en especial los trabajadores públicos y personas que tienen contacto con otras personas, de esa manera también protegen a sus familias”, manifestó Pier Paolo Balladelli, Representante de la Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS en Guatemala.
La Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS realiza vigilancia mundial intensificada para infecciones humanas por el nuevo virus de gripe “A” H1N1, estudia el comportamiento de ese virus y orienta a los Estados miembros sobre las actuaciones estratégicas y operativas, para mitigar el impacto y establecer el control. Además coordina la respuesta mundial a los casos de gripe pandémica.
La formulación de la vacuna se basó en las características del virus “A” H1N1 circulante en la pandemia. Las tecnologías utilizadas para producir la vacuna para combatir la Influenza “A” H1N1 responden al mismo rigor científico de aquellas utilizadas cada año para la producción de la vacuna contra Influenza estacional, de la cual se aplican alrededor de 500 millones de dosis al año en todo el mundo.
Antes de su distribución, las vacunas han sido probadas con éxito en ensayos clínicos. La OMS está aplicando criterios estrictos (precalificación) para asegurar la calidad de vacuna contra la Influenza “A” H1N1 que ha sido donada y comprada por la Organización para el despliegue a los países que la necesitan.
POR: FRANCISCO JAVIER PÉREZ RAMÍREZ.
La Influenza H1N1 es una enfermedad emergente, ya que el virus de la Influenza “A” se ha transformado súbitamente produciendo nuevas variantes que han ocasionado la pandemia. Es por eso que los guatemaltecos y guatemaltecas deben vacunarse y protegerse contra la Influenza “A” H1N1.
El Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS) abrirá la jornada de vacunación contra la pandemia a toda la ciudadanía en general. A partir del mes de Agosto del presente año, la vacuna estará disponible en todos los centros de salud y hospitales del país.
En una primera jornada el MSPAS inició la vacunación a grupos prioritarios tales como Personal de salud que tiene contacto con pacientes del sector público y privado, mujeres embarazadas (a partir del cuarto mes de embarazo) enfermos crónicos y personas de la tercera edad.
La semana pasada se llevaron a cabo jornadas de vacunación en algunas instituciones públicas como el Hospital General San Juan de Dios, Instituto Nacional de Electrificación y Centro de Atención Médica Integral para Pensionados (CAMIP) del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS), entre otros.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) donó 1.3 millones de dosis de la vacuna contra la pandemia en marzo pasado, y desde entonces comenzó la vacunación contra el virus de la Influenza “A” H1N1 conjuntamente con otros 15 países del continente americano: Anguila, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bermuda, Brasil, Costa Rica, México, Montserrat, Nicaragua, Panamá, Perú, Surinam, Trinidad y Tobago.
Se estima que los países y territorios en América Latina y El Caribe tendrán acceso aproximadamente a un total de 170 millones de dosis de vacuna contra influenza “A” H1N1, lo que permitirá proteger a las poblaciones de riesgo estimadas por los Ministerios de Salud de los Estados Miembros.
“En este momento, el 70 por ciento de los virus que están circulando son del tipo de “A” H1N1, por tal razón es muy importante que la gente se vacune, en especial los trabajadores públicos y personas que tienen contacto con otras personas, de esa manera también protegen a sus familias”, manifestó Pier Paolo Balladelli, Representante de la Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS en Guatemala.
La Organización Panamericana de la Salud OPS/OMS realiza vigilancia mundial intensificada para infecciones humanas por el nuevo virus de gripe “A” H1N1, estudia el comportamiento de ese virus y orienta a los Estados miembros sobre las actuaciones estratégicas y operativas, para mitigar el impacto y establecer el control. Además coordina la respuesta mundial a los casos de gripe pandémica.
La formulación de la vacuna se basó en las características del virus “A” H1N1 circulante en la pandemia. Las tecnologías utilizadas para producir la vacuna para combatir la Influenza “A” H1N1 responden al mismo rigor científico de aquellas utilizadas cada año para la producción de la vacuna contra Influenza estacional, de la cual se aplican alrededor de 500 millones de dosis al año en todo el mundo.
Antes de su distribución, las vacunas han sido probadas con éxito en ensayos clínicos. La OMS está aplicando criterios estrictos (precalificación) para asegurar la calidad de vacuna contra la Influenza “A” H1N1 que ha sido donada y comprada por la Organización para el despliegue a los países que la necesitan.